Mes del corazón en Estados Unidos, 2025
Cada día, un número incalculable de nuestros amigos, familiares, vecinos y compañeros de trabajo se ven afectados por la devastadora aflicción de las enfermedades cardíacas. Como principal causa de muerte en la nación, las enfermedades cardiovasculares han robado infinitas vidas, han aplastado a innumerables familias y han impuesto un sufrimiento inimaginable a los estadounidenses de todos los ámbitos de la vida. En este Mes del Corazón Estadounidense, lloramos y rezamos por aquellos que hemos perdido y nos comprometemos nuevamente a poner fin a la terrible situación de las enfermedades cardíacas de una vez por todas.
Gracias a los avances en medicina, ciencia y tecnología, nuestra nación ha logrado enormes avances en la lucha contra las enfermedades cardíacas, y el pueblo estadounidense ahora está mejor equipado que nunca para recibir tratamientos que salvan vidas, responder a las complicaciones médicas y modificar el comportamiento y los hábitos para garantizar que puedan llevar una vida larga y saludable.
Pero incluso una sola alma perdida por una enfermedad cardíaca es una tragedia incomprensible. Con ese fin, mi Administración trabajará diligentemente para salvar vidas, reducir los costos de la atención médica y promover un futuro más fuerte, más seguro y más saludable para todos los ciudadanos. Mientras sea Presidente, siempre seré un defensor inquebrantable de la mejora de la salud de todos los estadounidenses.
El primer paso para enfrentar la crisis de las enfermedades cardíacas es tomar medidas concretas para reducir las probabilidades de diagnóstico y alentar a quienes nos rodean a que tomen todas las medidas necesarias para erradicar los hábitos no saludables. Las investigaciones han demostrado de manera constante que los factores de riesgo que contribuyen a las enfermedades cardíacas incluyen la obesidad, la presión arterial alta y el colesterol alto, la falta de ejercicio, el consumo excesivo de alcohol y el tabaquismo. Hacer pequeños ajustes en nuestra salud y rutinas puede producir resultados extraordinarios e incluso salvar vidas. Mi administración también está firmemente comprometida a tomar medidas enérgicas contra las grandes farmacéuticas y poner fin a la epidemia de enfermedades crónicas. Y cumpliremos con nuestra promesa de investigar qué ha causado el aumento durante décadas de los problemas de salud y las enfermedades infantiles, incluida la obesidad, los trastornos autoinmunes, la infertilidad y el autismo. Como estadounidenses, nos debemos a nosotros mismos y a nuestras familias cuidar de nuestros cuerpos y apreciar el don de la vida de Dios durante todo el tiempo y con el mayor vigor posible.
Al iniciar este Mes del Corazón en Estados Unidos, busquemos mejorar nuestra salud, prolongar nuestras vidas y fomentar una cultura, un gobierno y una nación que defiendan la dignidad de la vida y protejan el corazón humano.
En reconocimiento de la importancia de la lucha continua contra las enfermedades cardiovasculares, el Congreso, mediante la Resolución Conjunta aprobada el 30 de diciembre de 1963, con sus modificaciones (36 USC 101), ha solicitado que el Presidente emita una proclamación anual que designe febrero como el Mes del Corazón en Estados Unidos.
POR TANTO, YO, DONALD J. TRUMP, Presidente de los Estados Unidos de América, proclamo por la presente febrero de 2025 como el Mes del Corazón en los Estados Unidos, e invito a todos los estadounidenses a participar en el Día Nacional de Vestir de Rojo el 7 de febrero de 2025. También invito a los Gobernadores de los Estados, al Estado Libre Asociado de Puerto Rico, a los funcionarios de otras áreas sujetas a la jurisdicción de los Estados Unidos y al pueblo estadounidense a unirse a mi Administración para reconocer y reafirmar nuestro compromiso de luchar contra las enfermedades cardíacas en todas sus formas.
EN FE DE LO CUAL, firmo la presente este
tercer día de febrero del año de Nuestro Señor dos mil veinticinco, y de la Independencia de los Estados Unidos de América el doscientos cuarenta y nueve.
LA CASA BLANCA,
3 de febrero de 2025.