Hoja informativa: El presidente Donald J. Trump restablece los aranceles de la Sección 232
CONTRARRESTAR LAS PRÁCTICAS COMERCIALES QUE SOCAVAN LA SEGURIDAD NACIONAL: Ayer, el presidente Donald J. Trump firmó proclamaciones para cerrar las lagunas y exenciones existentes para restablecer un arancel real del 25% sobre el acero y elevar el arancel al 25% sobre el aluminio.
- El presidente Trump está tomando medidas para proteger las cruciales industrias de acero y aluminio de Estados Unidos, que se han visto perjudicadas por prácticas comerciales desleales y un exceso de capacidad global.
- El presidente Trump está restableciendo el arancel completo del 25% a las importaciones de acero y aumentando los aranceles a las importaciones de aluminio al 25%.
- Las reformas clave incluyen la eliminación de todos los acuerdos alternativos, la aplicación de normas estrictas de “derretido y vertido”, la expansión de los aranceles para incluir productos clave derivados del proceso de producción, la terminación de todas las exclusiones generales aprobadas y la lucha contra la clasificación errónea de aranceles y los esquemas de evasión de derechos.
- Los países de Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Japón, México, Corea del Sur, la Unión Europea, Ucrania y el Reino Unido habían recibido exenciones, lo que impidió que los aranceles fueran efectivos.
- Al otorgar exenciones a ciertos países, Estados Unidos creó inadvertidamente lagunas que fueron explotadas por China y otros con exceso de capacidad de acero y aluminio, socavando el propósito de esas exenciones.
- El Presidente está ejerciendo su autoridad bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 para ajustar las importaciones de acero y aluminio para proteger nuestra seguridad nacional.
- Este estatuto otorga al Presidente la autoridad para ajustar las importaciones que ingresan a los Estados Unidos en cantidades o en circunstancias que amenacen con perjudicar la seguridad nacional.
- En marzo de 2018, el presidente Trump invocó la autoridad que le otorga la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962 (19 USC § 1862) para imponer aranceles del 25% a las importaciones de acero y del 10% a las de aluminio. Estas medidas fueron notablemente eficaces para apoyar la recuperación y la reinversión en la industria siderúrgica estadounidense y salvaron a la industria nacional del aluminio primario del colapso total. Pero las exenciones y lagunas legales han permitido la evasión de los aranceles y han debilitado la eficacia del programa.
- Los aranceles revitalizados de la Sección 232 sobre el acero y el aluminio respaldarán el objetivo original del programa de revitalizar las industrias nacionales de acero y aluminio y lograr una utilización sostenible de la capacidad de al menos el 80%.
RESTABLECER LA EQUIDAD EN LOS MERCADOS DEL ACERO Y EL ALUMINIO: El presidente Trump está tomando medidas para poner fin a las prácticas comerciales desleales y al dumping global de acero y aluminio.
- Los países extranjeros han estado inundando el mercado de Estados Unidos con acero y aluminio baratos, a menudo subsidiados por sus gobiernos.
- Un informe de la primera administración de Trump concluyó que los niveles de importación de acero y el exceso global estaban debilitando nuestra economía interna y amenazando con perjudicar la seguridad nacional.
- The report found that excess production and capacity, particularly in China, has been a major factor in the decline of domestic aluminum production.
- While the domestic steel industry briefly achieved 80% utilization in 2021, subsequent trade pressure following the COVID-19 pandemic has depressed domestic production. In 2022 and 2023, capacity utilization fell to 77.3% and 75.3%, respectively. High import volumes from sources exempt from Section 232 tariffs are a major factor in depressing domestic production volumes.
- For aluminum, there was an increase in the capacity utilization rate between 2017 and 2019, from 40% to 61% during that period. But since 2019, the aluminum capacity utilization has once again seen a steady decline, falling from 61% to 55% between 2019 and 2023.
- The United States does not want to be in a position where it would be unable to meet demand for national defense and critical infrastructure in a national emergency.
STRENGTHENING AMERICA’S MANUFACTURING INDUSTRY: President Trump’s decision to close existing loopholes and exemptions will strengthen United States’ steel and aluminum industries.
- In his first term, President Trump imposed Section 232 tariffs to protect the American steel and aluminum industries from unfair foreign competition.
- The steel tariffs that President Trump implemented led to thousands of jobs gained and higher wages in the metals industry.
- These tariffs were hailed as a “boon” for Minnesota’s iron ore industry, with state officials crediting tariffs for bolstering the local economy.
- Steel and aluminum imports drastically decreased under President Trump, falling by nearly a third from 2016 to 2020.
- The tariffs led to a wave in investment across the United States, with more than $10 billion committed to build new mills.
- It was recently announced that Hyundai Steel is actively considering building a steel plant in the United States.
- U.S. steelmakers, including the American Iron and Steel Institute and the Steel Manufacturers Association, have praised President Trump’s America First trade policy.
TARIFFS WORK: Studies have repeatedly shown that contrary to public rhetoric, tariffs can be an effective tool for achieving economic and strategic objectives.
- A 2024 study on the effects of President Trump’s tariffs in his first Administration found that they “strengthened the U.S. economy,” and “led to significant reshoring” in industries like manufacturing and steel production.
- A 2023 report by the U.S. International Trade Commission that analyzed the effects of Section 232 and 301 tariffs on more than $300 billion of U.S. imports found that the tariffs reduced imports from China, effectively stimulated more U.S. production of the tariffed goods, with very minor effects on prices.
- Según el Instituto de Política Económica, los aranceles implementados por el presidente Trump durante su primera administración “claramente no mostraron correlación con la inflación” y solo tuvieron un efecto temporal en los niveles generales de precios.
- Un análisis del Atlantic Council concluyó que “los aranceles crearían nuevos incentivos para que los consumidores estadounidenses compren productos fabricados en Estados Unidos”.
- La exsecretaria del Tesoro de Biden, Janet Yellen, afirmó el año pasado que los aranceles no aumentan los precios: “No creo que los consumidores estadounidenses vean ningún aumento significativo en los precios que enfrentan”.
- Un análisis económico de 2024 concluyó que un arancel global del 10% haría crecer la economía en 728 mil millones de dólares, crearía 2,8 millones de empleos y aumentaría los ingresos reales de los hogares en un 5,7%.